Tuesday, November 28, 2006

Thursday, November 23, 2006

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probando la nueva cuenta

Thursday, October 19, 2006

Estar en el paro tiene sus ventajas (siempre que cobres el seguro y no tengas deudas ni hijos que mantener naturalmente). Entre ellas está poder quedarte hasta las tres de la mañana viendo la televisión.

Y no lo digo por los programas de teletienda, un formato que detesto (pero que cuenta también con entusiastas defensores que incluso llegan a adquirir los absurdos artículos que se venden) sino por las reposiciones de viejas series de esas que generalmente nunca bajas por la mula (ya la tienes ocupada con productos contemporáneos, algo obligado si quieres eludir la detestable forma de emitir las series que tenemos en las cadenas generalistas españolas) y que tampoco te comprarías en las rebajas del Corte Inglés pero que cuando estas tirado en la cama a las tantas de la mañana siempre te apetece ver sobre todo por su breve duración (una cualidad que no hemos aprendido en las sitcoms españolas) .

¿Alguien recuerda “Primos Lejanos” (http://spanish.imdb.com/title/tt0090501/)? PUES CLARO QUE SÍ NO SEAS RIDICULO.




Esta serie que se emitía a finales de los ochenta y principios de los noventa en Canal + y seguía el clásico esquema del payaso listo y el payaso tonto. El payaso listo era el Primo Larry, (Mark Linn-Baker) un aspirante a periodista en la ciudad de Chicago que recibía la visita del Primo Balki Bartokomus (Bronson Pinchon) un pariente llegado de Mipos (un país ficticio situado en algún lugar cercano a Grecia) que se instalaba en el domicilio de Larry y que naturalmente le complicaba la vida en cada capitulo usando el conocido recurso de la mirada del extranjero europeo y primitivo sobre las costumbres de la Norteamérica moderna.

Las aventuras del Primo Balki y el Primo Larry tenían un tono blanco e ingenuo, era de esos productos que llaman “para toda la familia” y que hoy no tendrían demasiado éxito en el nuevo estilo de series para televisión que domina el mercado, pero eran divertidas, sobre todo eso, extraordinariamente divertidas, recuerdo el episodio en el que los dos primos trataban de ponerse en forma dándose la paliza el primer día en un gimnasio para que al siguiente las agujetas no les dejaran dar un paso, o aquel otro en que aprendían Karate para defenderse de unos matones que les había provocado o aquel otro en el que quedaban ridículamente atrapados en el interior de un saco de dormir, aunque claro, todo acababa por arreglarse siempre y los dos amigos podían acabar cada una de sus aventuras bailando la danza miposiana de la alegría.

La serie se estaba reponiendo dentro del programa nocturno del canal Cuatro llamado “Cuatrosfera” pero creo que actualmente ya han dejado de emitirla cosa que no he podido verificar porque en la autonómica (al menos en la autonómica canaria) han rescatado otra de esas viejas series que fue emitida más o menos en los mismos años y por la misma cadena, se trata de “Sigue soñando” (http://spanish.imdb.com/title/tt0098780/).






En la presentación de la serie se ve a un niño que desde bebe es “abandonado” delante del televisor donde pasa la mayor parte de su infancia. De mayor ese niño se convierte en Martin Tupper (Brian Benben) una especie de agente literario que ante las muchas dificultades que se le presentan en su vida diaria suele acudir a su memoria teléfila donde siempre existe algún pasaje que le proporciona la frase exacta que tendría que decir (y que nunca dice) en cada momento.

Sigue soñando tenia un estilo bastante diferente al de Primos lejanos, como se puede ver en la ficha de la imdb está catalogada como “comedia para adultos” y seguramente debió emitirse en los USA en televisión por cable debido a las constantes alusiones sexuales (Martin es una especie de play boy que siempre se acuesta con una chica diferente en cada capitulo), al lenguaje obsceno y sobre todo a que ocasionalmente salía algún desnudo femenino (no recuerdo por aquel entonces ninguna otra serie donde se vieran tetas).

Al contrario que Primos Lejanos (que le gustaba a casi todo el mundo) Sigue Soñando no era una serie muy popular aunque la verdad todos los teleadictos consideramos a Martin Tupper nuestro Dios ¿Cuántos de nosotros que nos hemos pasado la vida frente a la t.v. no hacemos como él y en determinadas circunstancias no nos viene a la cabeza una situación o una frase que hemos visto en una película o serie? Bueno no sé cuantos desde luego pero yo soy uno de ellos.

Anoche sin ir más lejos vi el episodio en el que Martin y su amigo negro tratan de recordar viejos tiempos escolares fumándose un porro que han encontrado por casualidad. Espero que las carcajadas que solté a la una de la mañana no hayan despertado a ningún vecino.

En fin, que sirva este post para rendir homenaje a un estilo de series para bien o para mal ya desaparecido (y soy de los que piensan que estamos viviendo una época dorada en lo que a la ficción televisiva se entiende).

Les dejo dos videos conmemorativos




Thursday, September 28, 2006

Wednesday, August 02, 2006

Primera foto y después iria la segunda



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Y aqui está el segundo video